A los rosarinos nos dejaron solos peleando contra el delito en estos cuatro años, pero eso no nos detuvo. Hicimos nuestra parte y desde la ciudad estamos en obra para aportar más herramientas para la seguridad.
Pusimos a disposición del Ministerio de Seguridad las 369 cámaras municipales, dentro de las que se encuentran las de monitoreo y las de las estaciones de bicicletas públicas, para sumar ojos en la calle.
También pusimos en marcha un nuevo Sistema de Videocontrol, con 70 puntos fijos, 4 móviles y 5 tótems para el control de velocidades y la lectura de patentes. Más de 380 mil patentes por día son registradas por el sistema y están a disposición del Ministerio Público de la Acusación y del Centro de Monitoreo de la policía de la Provincia para detectar las que tengan pedido de captura o los vehículos que hayan sido robados.
Reactivamos el sistema de Alarmas Comunitarias en los barrios Agote, Azcuénaga, Unión y Parque Casas, Las Heras, Villa Urquiza y en instituciones barriales del Distrito Oeste, vinculando directamente con el 911 para situaciones de emergencia.
Instalamos 41.000 leds en 48 barrios y en las avenidas de la ciudad para iluminar más y mejor nuestras calles.
Aportamos nuevos mecanismos para la justicia y la persecución de los grupos criminales, creamos la primera Agencia Municipal de Control de Lavado de Activos de Origen Delictivo del país para generar alertas e intercambiar información con los organismos de investigación en la detección de operaciones sospechosas que puedan estar vinculadas al delito.
Conformamos la Mesa de Seguridad local, un espacio en el que nos reunimos con los jefes de las fuerzas federales, la policía y con el Ministerio de Seguridad de la Provincia para analizar el mapa del delito, aportar información y pedir las respuestas necesarias para cada barrio. Y creamos también equipos multiagenciales para trabajar en conjunto desde todas las áreas municipales en los barrios más violentos.
Para ordenar la ciudad primero establecimos reglas claras, modernizamos el antiguo código de faltas de 40 años por un nuevo código de convivencia. Una herramienta novedosa, que establece el juicio por jurado y la participación de los vecinos en cada instancia.
Para controlar mejor lo que sucede en las calles disolvimos la vieja Guardia Urbana Municipal y refuncionalizamos los agentes en equipos más próximos que trabajan en los centros comerciales y en los barrios. A ellos los dotamos de nueva tecnología, un sistema de monitoreo por gps de los vehículos, captores de datos y un sistema de actas digitales para que puedan controlar mejor y tengan comunicación constante con el Centro de Monitoreo.
Ahora, con la Provincia de nuestro lado, vamos a demostrar que Rosario puede mucho más, por eso elaboramos un plan de medidas para los próximos cuatro años: